La demencia afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta afección implica un deterioro de la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales. La medicación desempeña un papel clave en el control de los síntomas y la ralentización de la progresión. Sin embargo, es esencial utilizarlos correctamente para que la afección no empeore.

Consulta a un profesional sanitario

Consulta siempre a un profesional sanitario antes de tomar cualquier medicamento. Pueden aconsejarte individualmente y prescribirte la medicación adecuada. No confíes en la automedicación ni en las recomendaciones de personas no expertas. Una medicación equivocada puede empeorar los síntomas de la demencia y tener efectos perjudiciales.

Sigue exactamente la prescripción

Sigue al pie de la letra la prescripción del médico. No cambies la dosis sin consultar a tu médico. Saltarse dosis o tomar más medicación de la prescrita puede ser perjudicial. Los controles periódicos garantizan la eficacia y seguridad del medicamento.

Cuidado con los efectos secundarios

Sé consciente de los posibles efectos secundarios de los medicamentos para la demencia. Los efectos secundarios habituales son náuseas, mareos y fatiga. Informa inmediatamente a tu médico de cualquier síntoma inusual. La detección precoz de los efectos secundarios puede evitar complicaciones.

Evita las interacciones medicamentosas

Las interacciones medicamentosas pueden empeorar los síntomas de la demencia. Informa a tu médico de todos los medicamentos que tomas, incluidos los de venta libre y los suplementos dietéticos. Modifica la normativa para evitar interacciones perjudiciales.

Mantén un estilo de vida saludable

Un estilo de vida sano favorece la eficacia de los medicamentos. Sigue una dieta equilibrada, haz ejercicio regularmente y participa en actividades sociales. Estos hábitos pueden mejorar el bienestar general y la función cognitiva, aumentando los beneficios de la medicación.

Seguimiento de los cambios cognitivos

Haz un seguimiento de cualquier cambio cognitivo. Observa la mejoría o el empeoramiento de los síntomas. Esta información ayuda a los profesionales sanitarios a ajustar los planes de tratamiento. Una intervención precoz puede evitar un mayor deterioro.

Educar a los cuidadores

Educar a los cuidadores sobre la importancia del tratamiento farmacológico. Deben comprender la dosis correcta, los efectos secundarios y la importancia de las revisiones periódicas. Un apoyo adecuado del cuidador garantiza el cumplimiento de los planes de tratamiento.

Mantente informado

Mantente informado sobre los nuevos tratamientos y curas de la demencia. Se está investigando y puede haber nuevos tratamientos disponibles. Comenta cualquier nuevo hallazgo con tu profesional sanitario antes de cambiar tu plan de tratamiento.

El tratamiento de la demencia con medicación requiere una atención cuidadosa y una orientación experta. Si consultas con profesionales sanitarios, sigues las prescripciones, eres consciente de los efectos secundarios, evitas las interacciones entre fármacos, mantienes un estilo de vida sano, controlas el estrés, vigilas los cambios cognitivos, educas a los cuidadores y te mantienes informado, puedes ayudar a evitar que la demencia empeore. En Atena , comprendemos los retos que supone atender a pacientes con demencia. Nuestros expertos están a tu disposición para asesorarte y ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para obtener más información y asistencia individual.