Un trabajo perfecto no es la clave del éxito. La clave del éxito es que cada uno está por su cuenta, independientemente del trabajo que desempeñe. Los que aprenden a disfrutar del trabajo pueden llegar a tener éxito. Te ofrecemos consejos que pueden ayudarte a amar tu trabajo.
Los retos como oportunidades de aprendizaje
Por regla general, la gente intenta evitar los problemas porque son estresantes y el estrés es malo para la persona. Pero a veces merece la pena aceptar las situaciones estresantes porque pueden enseñarte cosas nuevas. A medida que creces profesionalmente, desarrollas tus habilidades.
Si tu jefe te asigna un proyecto que implica muchos números, tienes miedo de fracasar porque las matemáticas te resultan difíciles. Quieres disculparte con tu supervisor por no poder trabajar en el proyecto. En cambio, considere la posibilidad de trabajar con un colega, o de aprender las matemáticas mientras trabaja con otra persona, y aproveche esta oportunidad para profundizar la relación de trabajo entre ustedes.
Hay formas que pueden ayudarte en situaciones difíciles. La próxima vez que te encuentres con un reto, no des un paso atrás. Acéptelo como algo bueno y acérquese a él con curiosidad y mentalidad de resolución de problemas. Los retos te ayudarán a aprender a avanzar en tu carrera.
Apreciar las diferencias entre las personas
Uno de los aspectos más desafiantes del trabajo es la propia gente. Cada persona es diferente y cada una tiene sus propias preferencias personales, su propia forma de comunicarse y sus motivaciones únicas.
Supongamos que prefieres comunicarte con tus compañeros de trabajo por correo electrónico y uno de ellos insiste en la comunicación cara a cara. Por muy incómodo que parezca, has comprobado que la comunicación cara a cara os ha ayudado a ambos a conectar y a eliminar los malentendidos.
Las diferencias pueden parecer un reto. Pero intenta no frustrarte. Las diferentes formas de trabajar pueden, en última instancia, ayudarte a ti y a tu carrera.
Estar cómodo trabajando las 24 horas del día
Algunas personas sienten que sólo pueden respirar de verdad cuando han completado todo lo que tienen en su lista de tareas. Con los «profesionales» esto nunca es así. Siempre tendrás un proyecto que completar o un plazo que cumplir o un correo electrónico que enviar.
Saber que el trabajo no va a parar puede ser desalentador. Los profesionales de éxito reconocen que siempre habrá algo en lo que tengan que trabajar constantemente y que gestionarán una lista interminable de tareas fijándose objetivos. Además, tendrás tareas que completar en un día específico y no tendrás que preocuparte por otras tareas. Preocuparse por lo siguiente reduce la energía que tienes que gastar en la tarea que tienes entre manos, y esto puede mermar la calidad de tu trabajo.
No es el trabajo que haces, sino cómo lo enfocas lo que te hace triunfar. Vea los retos como oportunidades de aprendizaje, aprecie las diferencias y reconozca que el trabajo siempre estará ahí.
¿Qué le ayuda a tener éxito en el trabajo?