Las caídas son un grave problema para los mayores. Uno de los principales factores que contribuyen a las caídas son los medicamentos. Algunos medicamentos recetados comunes pueden aumentar el riesgo de mareo, desequilibrio o tensión arterial baja, lo que aumenta la probabilidad de caídas. Hoy desglosaremos los medicamentos más comúnmente asociados a las caídas y ofreceremos consejos prácticos para reducir el riesgo.

Medicamentos para bajar la tensión arterial

Los medicamentos para la tensión arterial, como los diuréticos, los betabloqueantes y los inhibidores de la ECA, ayudan a controlar la hipertensión. Sin embargo, a veces pueden causar mareos o una bajada repentina de la tensión arterial, sobre todo cuando te levantas demasiado deprisa. Esto puede marear a los ancianos y provocar caídas.

Cómo manejarlo: Al levantarte o cambiar de postura, asegúrate de hacer movimientos lentos y graduales. La hidratación y evitar grandes bajadas de tensión también son fundamentales. Revisa regularmente la medicación para la tensión arterial con tu médico para asegurarte de que la dosis es la adecuada, ya que las necesidades pueden cambiar con el tiempo.

Sedantes y somníferos

A menudo se recetan medicamentos como las benzodiacepinas o somníferos para controlar la ansiedad o el insomnio. Sin embargo, pueden causar somnolencia, alterar el equilibrio y ralentizar las reacciones, sobre todo si se toman por la noche. Estos efectos aumentan el riesgo de caídas.

Cómo manejarlo: Evita los sedantes o somníferos a menos que sea absolutamente necesario. Explora estrategias no farmacológicas, como un horario de sueño regular o técnicas de reducción del estrés. Consulta siempre con tu médico antes de modificar cualquier medicación.

Antidepresivos

Aunque los antidepresivos son esenciales para tratar los trastornos mentales, algunos tipos, sobre todo los tricíclicos y los ISRS, pueden provocar somnolencia y afectar a la coordinación. Estos efectos secundarios pueden hacer que los ancianos sean más propensos a tropezar o perder el equilibrio.

Cómo afrontarlo: Si los antidepresivos te causan problemas de equilibrio, habla con el médico que te los recetó para que te cambie a otro medicamento. En algunos casos, un grupo diferente de medicamentos o una dosis menor pueden proporcionar los mismos beneficios con menos efectos secundarios. Fomenta también la actividad física para mejorar la fuerza y la estabilidad.

Analgésicos y opiáceos

Los opiáceos suelen recetarse para tratar el dolor crónico, pero también se asocian a un mayor riesgo de caídas debido al mareo, la confusión y la somnolencia. Esto es especialmente peligroso para las personas mayores que ya pueden tener problemas de movilidad.

Cómo manejarlo: Utiliza los opiáceos con precaución. Los métodos no opiáceos de alivio del dolor, como la fisioterapia o los analgésicos sin receta, pueden ser una opción más segura. Toma siempre los opiáceos según lo prescrito y vigila cualquier cambio en el equilibrio o el estado de alerta.

Relajantes musculares

Los relajantes musculares ayudan a aliviar los espasmos musculares y la rigidez, pero también pueden hacer que los ancianos se sientan somnolientos e inestables. Estos efectos secundarios son especialmente peligrosos cuando se combinan con otros medicamentos.

Cómo controlarlos: Utiliza relajantes musculares durante periodos breves y sólo cuando sea necesario. Revisa periódicamente la necesidad de la medicación con tu profesional sanitario y vigila los efectos secundarios que puedan aumentar el riesgo de caídas.

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Comprender los efectos secundarios de los medicamentos es esencial para prevenir las caídas en las personas mayores. Las revisiones periódicas con el médico, el movimiento progresivo y la exploración de tratamientos no farmacológicos pueden ayudar a controlar los riesgos.

En Atena , nos aseguramos de que los cuidadores estén bien formados en estrategias de prevención de caídas. Tanto si se trata de ayudar con la programación de la medicación como de crear un entorno doméstico seguro, estamos aquí para ayudarte. Deja que te proporcionemos el apoyo que necesitas. Ponte en contacto con Atena hoy mismo y experimenta la diferencia.