La gripe es algo más que una molestia estacional. Para las personas mayores, puede suponer un grave riesgo para la salud. A medida que envejecemos, el sistema inmunitario se debilita. Esto dificulta la lucha contra las infecciones. La gripe común puede provocar complicaciones como neumonía, deshidratación o empeoramiento de enfermedades crónicas. Por ejemplo, las personas con problemas cardíacos o pulmonares corren un riesgo mayor.
Protección mediante vacunación
La vacuna antigripal proporciona al organismo una forma segura de prepararse para el virus. No proporciona una protección completa, pero reduce la probabilidad de enfermar. Incluso si alguien contrae la gripe después de vacunarse, la enfermedad suele ser más leve. La recuperación es más rápida y el riesgo de hospitalización disminuye.
La vacunación anual es clave
Los virus de la gripe cambian cada año. Por eso, una dosis no basta para toda la vida. Los médicos recomiendan una nueva vacunación antigripal cada otoño. Esto garantiza la protección contra las cepas más actuales del virus. Los mayores deben programar su vacunación antes de que empiece la temporada de gripe, normalmente entre septiembre y noviembre.
Vacunas especiales para mayores
Algunas vacunas antigripales están hechas específicamente para personas mayores. Estas vacunas tienen una dosis más alta o utilizan un refuerzo para ayudar al sistema inmunitario a responder mejor. Los médicos pueden recomendar estas vacunas a los mayores de 65 años. Es importante que preguntes por ellas cuando acudas a una clínica o farmacia.
Seguridad de la vacunación antigripal
A muchas personas les preocupan los efectos secundarios. En la mayoría de los casos, los efectos secundarios son leves. Puede producirse dolor en el hombro, fiebre leve o fatiga, pero pasan rápidamente. Las reacciones graves son raras. Comparada con los peligros de la propia gripe, la vacuna es una opción mucho más segura.
Otros beneficios de la vacunación
Vacunarse contra la gripe también ayuda a proteger a los demás. Cuando los ancianos se vacunan, reducen el riesgo de contagiar la gripe a familiares, amigos o cuidadores. Esto es especialmente importante en los hogares donde viven niños o personas con inmunidad débil. Una simple vacuna puede evitar que muchas personas enfermen.
Consejos para mayores antes de la vacunación
Los mayores deben consultar a su médico antes de vacunarse. El médico puede comprobar el estado de salud y aconsejar la mejor vacuna. La observancia de un régimen de bebida, una dieta adecuada y el descanso antes y después de la vacunación también favorecen la respuesta del organismo. Los mayores deben llevar un registro de las vacunaciones para futuras visitas.
Un paso sencillo para mejorar la salud
La vacunación antigripal no sólo sirve para prevenir la enfermedad. Ayuda a los mayores a mantener su independencia y permanecer activos. Menos tiempo en cama significa más tiempo con la familia y los amigos. Dar un pequeño paso una vez al año protege la salud y aporta tranquilidad.
En Atena , no sólo nos preocupamos por encontrar el trabajo adecuado para los cuidadores, sino también por el bienestar de las familias y las personas mayores. Animamos a todos a protegerse con las vacunas. Una buena salud es la base de una vida de calidad. Con Atena, estás en buenas manos.