Las entrevistas suelen ser estresantes. Quieres causar una buena impresión, pero algunas preguntas pueden pillarte desprevenido. La forma en que respondes demuestra tu actitud, tu experiencia y tu voluntad de trabajar. Prepararte para las preguntas más habituales puede ayudarte a sentirte más seguro.

1. «Cuéntame algo sobre ti».

Parece sencillo, pero a menudo pone nerviosa a la gente. Muchos no saben cuánto decir o en qué centrarse. Evita hablar demasiado de detalles personales. Céntrate en tu experiencia laboral, tus puntos fuertes y lo que te hace idóneo para el puesto. Por ejemplo, un cuidador podría decir: «Tengo cinco años de experiencia trabajando con personas mayores. Me gusta ayudar a la gente a estar segura y sentirse respetada en su casa».

2. «¿Por qué quieres trabajar aquí?»

Esta pregunta demuestra si estás realmente interesado o sólo estás solicitando un puesto en algún sitio. Decir «porque necesito un trabajo» no impresiona a nadie. Intenta mencionar algo concreto. Quizá la empresa tenga buena reputación, trate bien a sus empleados u ofrezca un horario de trabajo estable. Por ejemplo, los cuidadores podrían mencionar que les gusta trabajar para empresas que les ponen en contacto con personas que necesitan cuidados de larga duración.

3. «Cuéntame una situación en la que hayas tenido un problema en el trabajo».

La gente suele luchar con este problema porque no quiere admitir sus errores. Pero los empresarios no esperan trabajadores perfectos. Quieren respuestas y soluciones sinceras. Piensa en un problema sencillo que hayas resuelto. Por ejemplo: «La familia de un cliente quería una rutina diaria distinta de la que yo utilizaba. La escuché, discutimos el nuevo horario y después todo funcionó mejor».

4. «¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles?»

Esta pregunta es incómoda. Es difícil hablar de debilidades sin sonar negativo. Elige una debilidad real pero pequeña y muestra cómo estás trabajando en ella. Por ejemplo: «Antes me daba vergüenza hacer preguntas. Pero he aprendido que hacer preguntas ayuda a evitar errores». Cuando hables de puntos fuertes, elige los que se ajusten al trabajo. Si eres conserje, di que eres rápido y cuidadoso. Si trabajas en un almacén, di que eres centrado y fiable.

5. «¿Dónde te ves dentro de unos años?»

A mucha gente le preocupa esta cuestión. Quizá no tengas un plan a largo plazo, y no pasa nada. Simplemente demuestra que quieres seguir en el trabajo y mejorar. Por ejemplo, di: «Quiero crecer en este campo, aprender más y asumir más responsabilidades». Aunque no pienses quedarte para siempre, a los empresarios les gusta oír que quieres rendir bien y quedarte un tiempo.

Sé honesto, prepárate

Estas preguntas ponen a prueba algo más que conocimientos. Demuestran cómo piensas, cómo resuelves los problemas y cómo te relacionas con la gente. La mejor manera de tener éxito es preparar respuestas breves y claras. La práctica te ayudará. Sé tú mismo, pero céntrate en lo que te hace un buen trabajador.

En Atena, no nos limitamos a encontrarte un trabajo. Te ayudamos a tener éxito. Nuestro equipo te preparará para las entrevistas y te apoyará en cada paso del camino. Tanto si quieres trabajar como cuidador como en otro campo, encontraremos el puesto adecuado para ti. No estás solo con Atena.