Un ictus puede ocurrir de forma inesperada. Actuar con rapidez puede salvar una vida y reducir los daños a largo plazo. Los cuidadores deben ser capaces de reconocer las señales de alarma y responder inmediatamente.

¿Qué causa una apoplejía?

Un ictus se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo al cerebro o cuando se rompe un vaso sanguíneo del cerebro. Sin oxígeno, las células cerebrales empiezan a morir en cuestión de minutos. El tipo más frecuente, el ictus isquémico, es el resultado de un coágulo sanguíneo. El ictus hemorrágico se produce por la rotura de un vaso sanguíneo. Ambos casos requieren atención médica urgente.

Signos de advertencia de la apoplejía

El reconocimiento precoz de un ictus puede significar la diferencia entre una recuperación completa y una discapacidad grave. Utiliza el método RÁPIDO para detectar los síntomas:

  • F -(Babeo facial) Caída facial: Un lado de la cara puede estar entumecido o tener un aspecto desigual cuando la persona sonríe.
  • A -(Debilidad de brazos) Debilidad de brazos: una persona puede tener dificultades para levantar un brazo o mantener ambos brazos al mismo nivel.
  • S -(Dificultad del habla) Dificultad del habla: un habla ininteligible o extraña puede ser una señal de alarma clave.
  • T -(Hora de llamar a los servicios de emergencia) Hora de llamar a los servicios de emergencia: Si notas alguno de estos síntomas, pide ayuda médica inmediatamente.

Otros síntomas son pérdida repentina de visión, confusión, mareo, dolor de cabeza intenso y dificultad para caminar.

Cómo responder rápidamente

Si sospechas un ictus, actúa con rapidez:

  • Llama inmediatamente a los servicios de emergencia – No esperes a ver si mejoran los síntomas.
  • Mantén a la persona tranquila y sentada – Ayúdala a estar cómoda y tranquilízala.
  • Comprueba la hora: saber cuándo empezaron los síntomas ayuda a los médicos a proporcionar el tratamiento adecuado.
  • No le des comida, bebida o medicación: la deglución puede verse afectada, aumentando el riesgo de asfixia.

Reducir el riesgo de ictus

Aunque algunos factores de riesgo, como la edad y la genética, no pueden cambiarse, los cuidadores pueden fomentar hábitos saludables para reducir el riesgo.

  • Controla tu tensión arterial – La hipertensión arterial es una de las principales causas de ictus.
  • Fomenta una dieta sana – Un bajo contenido en sal, alimentos menos cocinados y más ingredientes frescos ayudan a proteger el corazón y el cerebro.
  • Fomenta el ejercicio regular – Caminar, estirarse y moverse mejoran la circulación.
  • Evita fumar y limita el alcohol: estos hábitos aumentan significativamente el riesgo de ictus.

Por qué es importante elegir la asistencia adecuada

Cuidar a una persona con riesgo de ictus requiere habilidad y rapidez en la toma de decisiones. Atena proporciona cuidadores formados que reconocen las urgencias médicas y responden adecuadamente. Nos aseguramos de que las familias reciban un apoyo fiable, reduciendo el estrés y mejorando la calidad de vida.

¿Necesitas un cuidador profesional que entienda los riesgos del ictus? Atena está aquí para ayudarte. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para encontrar al cuidador adecuado para tu ser querido.