Hoy, una de cada diez personas tiene más de 65 años. Sin embargo, dentro de 30 años, una de cada seis personas tendrá esta edad. Este problema afecta a todo el planeta de dos maneras principales. En primer lugar, si no se modifican los impuestos, no habrá suficientes contribuyentes para financiar los planes de pensiones. Y en segundo lugar, no habrá suficientes cuidadorpara atender a tanta gente.
Muchas personas ya están trabajando en diversas soluciones creativas para resolver este problema. Una de estas soluciones son los robots que trabajan como cuidadores. Podría ser una forma estupenda de abordar la escasez de cuidador, pero no ayuda al aspecto financiero del problema: alguien tiene que pagar la compra y el mantenimiento de los robots. Suiza, en cambio, ha ideado una solución que resuelve ambos problemas con los llamados bancos de tiempo.
¿Qué es un banco de tiempo?
Los bancos de tiempo son una forma única e innovadora de intercambiar servicios y recursos, y han ganado popularidad en Suiza en los últimos años. El concepto se basa en la idea de dar y recibir servicios sin utilizar el dinero como medio de intercambio. En lugar de ello, los participantes utilizan el tiempo como moneda: por cada hora de trabajo voluntario se obtiene una hora de crédito que puede canjearse por servicios de otros miembros. Un servicio que está ganando cada vez más popularidad es el banco de tiempo para la jubilación. Permite a los voluntarios atender a personas mayores que necesitan ayuda. El tiempo que pasan se abona en su cuenta.
¿Cómo funciona un banco de tiempo de pensiones?
El sistema funciona a través de la Seguridad Social estatal. Esto significa que el tiempo que una persona pasa como voluntario se ingresa en su cuenta de la Seguridad Social. Con el tiempo, cuando esa persona llega a una edad en la que necesita ayuda y apoyo, puede renunciar al tiempo que ha invertido previamente y contar con la ayuda de un voluntario.
¿Cuándo empezó?
Los bancos de tiempo existen desde hace mucho tiempo. Gallen en 2015 bajo el nombre de«Zeitvorsorge«. Desde entonces, se han dedicado más de 50.000 horas a ayudar a las personas mayores de la zona. Actualmente, sólo los mayores de 50 años pueden ser voluntarios y cuidadorpersonas mayores. Esto hace que la brecha generacional sea mucho menor y conduce a un mejor apoyo emocional, ya que las personas que crecieron en un periodo similar pueden relacionarse mejor entre sí.
Expansión y crecimiento de los bancos de pensionistas
El sistema ha despertado gran interés no sólo en las regiones de Suiza, sino en todo el mundo. A partir de noviembre de 2021, el servicio también se puso en marcha en Rapperswil-Jona. Zeitvorsorge planea una mayor expansión y también se ofrece a compartir su experiencia y ayudar a cualquier organización interesada en hacer algo similar.
A nivel internacional, muchos países tienen algún tipo de banco de tiempo. Entre ellos figuran países como Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, España y Singapur. Sin embargo, cuando se trata de bancos estrechamente vinculados a la atención a la tercera edad, sólo Pekín cuenta con un sistema similar. La capital china ofrece una moneda por cada hora dedicada a ayudar a los ancianos. Incluso han introducido algunas mejoras en todo el sistema: también se puede donar tiempo a amigos o familiares que necesiten cuidados. Además, cualquier persona que gane 10.000 monedas tiene derecho a una plaza en una cuidadordel Estado.
En conclusión, los bancos de tiempo son una forma innovadora y eficaz de intercambiar cuidados y apoyo. Al emplear tiempo en lugar de dinero, las personas pueden prestar cuidados y apoyo a otras, al tiempo que reciben cuidados y apoyo cuando los necesitan. Los bancos de tiempo también ayudan a construir comunidades más fuertes al fomentar las conexiones sociales y el apoyo mutuo. A medida que la población mundial siga envejeciendo, es probable que los bancos de asistencia voluntaria adquieran aún más importancia a la hora de prestar cuidados y apoyo a quienes lo necesiten.
¿Ha pensado en dedicar tiempo a relajarse más tarde? Compártalo con nosotros en los comentarios.