El feedback positivo es una herramienta importante en cualquier lugar de trabajo. Fomenta la motivación, fortalece las relaciones y estimula un gran rendimiento. Pero para ser realmente eficaz, el feedback debe ir más allá del elogio general. He aquí cómo dar un feedback positivo que deje una impresión duradera.

Sé específico y ten un propósito

Los elogios generales, como «Buen trabajo», no dicen al receptor lo que ha hecho bien ni por qué es importante. Céntrate en los detalles. Por ejemplo, en lugar de «Gran presentación», di: «El uso de elementos visuales en la presentación facilitó la comprensión de datos complejos». Este enfoque garantizará que el destinatario sepa exactamente qué debe repetir en el futuro.

Combina la retroalimentación con la influencia

Ayuda al destinatario a ver el panorama general. Comparte cómo sus acciones han repercutido en los objetivos del equipo o de la empresa. Por ejemplo: «Tu rapidez mental nos salvó de un problema de programación y mantuvo contento al cliente». Destacar su contribución les motiva a mantenerse activos y alineados con los objetivos de la organización.

Proporciona feedback en el momento

La retroalimentación oportuna es mucho más eficaz que esperar a una evaluación formal. Aprecia el buen trabajo en cuanto lo notes. Por ejemplo, si un miembro del equipo maneja bien a un cliente difícil, dile: «La forma en que mantuviste la calma y encontraste una solución fue impresionante». El feedback inmediato refuerza el comportamiento y demuestra que estás prestando atención.

Céntrate en el esfuerzo, no sólo en los resultados

El reconocimiento del esfuerzo es tan importante como la celebración de los resultados. Por ejemplo: «Agradezco el gran esfuerzo que dedicaste a explorar alternativas, aunque el proyecto no saliera adelante. Tu persistencia es un activo real». Esto no sólo fomenta la mejora continua, sino también una mentalidad de crecimiento.

Haz que el feedback sea personal

Comprende cómo prefiere recibir la información el receptor. A algunos les gusta el reconocimiento público, mientras que otros prefieren las conversaciones privadas. Adáptate a sus preferencias para asegurarte de que el comentario tenga eco. Por ejemplo, decir: «Quería decirte en privado lo impresionado que estoy con tu liderazgo en esta misión», puede tener un profundo efecto en alguien que valora la discreción.

Apoyar el crecimiento futuro

Los comentarios no sólo deben elogiar los esfuerzos pasados, sino también inspirar los éxitos futuros. Sugiere cómo los puntos fuertes pueden conducir a nuevas oportunidades. Por ejemplo: «Tu capacidad de organización fue clave para cumplir el plazo. Creo que destacarías en la gestión de proyectos de mayor envergadura». Ofrecer un camino a seguir mantiene el impulso.

Construye una cultura de reconocimiento

El feedback positivo, cuando se hace bien, es algo más que un simple elogio. Es una forma de guiar, motivar e inspirar. Tanto los empresarios como los empleados se benefician de un feedback reflexivo y significativo que reconozca la contribución y fomente el crecimiento.

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