Las personas mayores padecen diversas enfermedades contra las que tienen que luchar en su vejez. cuidadores a domicilio están ahí para ayudarles con las actividades que no pueden hacer por sí mismos o que les resultan muy difíciles. También les apoyan psicológicamente para que puedan afrontar mejor una enfermedad que les hace la vida desagradable y complicada. Una de las enfermedades comunes que aquejan a las personas mayores es la conocida enfermedad de Parkinson.

Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer. Afecta tanto al sistema nervioso central como al periférico. La enfermedad es crónica y progresiva, lo que significa que los síntomas aparecen gradualmente y empeoran. Al principio, la mayoría de la gente no se da cuenta de la enfermedad porque los síntomas iniciales suelen ser dolores musculares y articulares que se atribuyen a otras enfermedades o se toman a la ligera. En la última fase de la enfermedad, el paciente, por desgracia, está postrado en cama o. Presidente.

Manifestaciones del Parkinson

Las manifestaciones típicas que la acompañan son problemas motores y de movilidad, que incluyen temblor de las extremidades, pero también limitación del movimiento. La causa es la rigidez muscular. Al principio, los síntomas suelen afectar a un solo lado del cuerpo. A medida que la enfermedad empeora, también aparecen en el otro lado. Otras manifestaciones acompañantes son la lentitud de movimientos o los problemas para mantener la estabilidad. Además de los síntomas que corresponden al área motora, también hay problemas de sueño, dificultad para hablar y tragar, fatiga y depresión.

La razón de estos síntomas es el daño y la muerte gradual de las células nerviosas del cerebro responsables de la producción de dopamina. La enfermedad debe su nombre al cirujano y farmacéutico inglés James Parkinson, que la describió por primera vez en 1817.

Incidencia y causas

La enfermedad de Parkinson afecta anualmente a una o dos personas por cada mil habitantes en todo el mundo. Estadísticamente, una persona mayor de 60 años de cada 100 contraerá la enfermedad. Por tanto, el riesgo se multiplica por diez con la edad. En Europa se ha diagnosticado a 1,2 millones de personas, lo que no es una cifra positiva.

La causa de la enfermedad suele ser imposible de determinar, pero los científicos creen que la herencia es uno de los principales factores de riesgo. Entre el 5% y el 15% de las personas afectadas por la enfermedad la padecen también sus familiares. Hay más hombres en situación de riesgo. Las investigaciones han demostrado que los factores ambientales en forma de toxinas y pesticidas, así como los traumatismos craneoencefálicos previos, también influyen en el desarrollo de la enfermedad. Sorprendentemente, el riesgo se reduce con el tabaquismo y la ingestión de bebidas con cafeína.

Qué ayuda

Es una enfermedad que desgraciadamente no tiene cura. La buena noticia es que, con el tratamiento adecuado, sus síntomas pueden suprimirse y aliviarse, lo que permite conservar la calidad de vida. El proceso de tratamiento consiste en una medicación regular, supervisada por el personal de enfermería que atiende a la persona mayor. La rehabilitación también es una parte importante del tratamiento. Consiste en un régimen y ejercicios que alivian la rigidez muscular, calman el dolor articular y mejoran la flexibilidad de las articulaciones.

La persona mayor tiene problemas con actividades básicas como la higiene, comer y vestirse debido a su movilidad reducida . Con el tiempo, surgen complicaciones para darse la vuelta en la cama, por lo que necesitan ayuda de un cuidador para evitar Decúbito . El punto más importante en el que cuidador puede ayudar a un enfermo es motivarle. Hay que cuidar su distracción. Es una buena idea poner en práctica actividades con las que la persona mayor disfrute y que le pongan de buen humor. Una opción adecuada será actividades físicas como el yoga, que mejora el equilibrio y alivia el estrés. Esta enfermedad es frustrante para las personas mayores, por lo que es importante tenerlo en cuenta y comunicarse con ellas con empatía.

A pesar de que se trata de una enfermedad incurable, cuidador desempeña un papel importante no sólo para ayudar al anciano enfermo, sino también para mejorar significativamente su calidad de vida. Siempre es bueno saber que hay alguien a quien recurrir. También en Atenas puedes contar con. Si tienes un problema y no sabes cómo ayudar a una persona mayor, en Atenas estamos disponibles las veinticuatro horas del día.