La situación en el mundo se complica cada día más. El número diario de personas infectadas no deja de aumentar, y los médicos y el personal sanitario ya se encuentran entre las víctimas del mortal coronavirus.

No es que los héroes se hagan en tiempos difíciles. Sólo entonces llegamos a conocerlos. Pueden tener una docena de rostros y los pasarás por alto en la calle. Pero por eso deben venir estos tiempos difíciles, para que podamos ver algo más que su cara. Su fuerza, su resistencia, su capacidad de perseverar, de superar las mayores dificultades y adversidades de una situación determinada, o de recibir golpes, de arriesgar su salud, de caerse siete veces y levantarse ocho.

El coronavirus es más resistente de lo que pensábamos. Por eso es imposible señalar un solo sector que sea el que más haga por la sociedad en su estado actual. Aunque la mayor embestida es la de los paramédicos, también hay que felicitar a los policías, bomberos y soldados. Tampoco hay que olvidar a los dependientes, que están sometidos a presión a diario y sin mucha protección. En los primeros días, todo el mundo trataba de conseguir alimentos para sus hogares, y las cadenas de supermercados eran el lugar donde se agrupaba el mayor número de personas y, por tanto, la mayor probabilidad de transmisión de la infección. Del mismo modo, los camioneros que tienen que suministrar suficientes alimentos a las cadenas de supermercados también corren el riesgo de infectarse.

Cuando todos unimos nuestras fuerzas, juntos podemos mantener nuestras principales industrias en funcionamiento, para que tengamos algo que comer y alguien a quien acudir en tiempos de enfermedad y necesidad. Porque la vida no ha dejado de existir, y todavía hay otras enfermedades a las que comúnmente nos enfrentamos y a las que hay que hacer frente de forma aguda.

La vida no se ha detenido, sólo han cambiado las condiciones de nuestro funcionamiento.

NÚMERO DE PRUEBAS POSITIVAS Y NEGATIVAS PARA COVID-19 EN ESLOVAQUIA A partir del 22.03.2020 (fuente: TERAZ)