La prevención tiene su lugar en muchos ámbitos de nuestra vida. El empresario debe aplicar los principios generales de prevención para garantizar la seguridad y la salud en el trabajo, incluyendo la información, la formación y la organización del trabajo y los recursos.
Lavarse las manos es el alfa omega
El camino de un virus o una bacteria hacia el cuerpo es sencillo. Basta con coger, por ejemplo, muebles infectados, tiradores o platos usados. Si los dedos portadores del virus tocan posteriormente las mucosas de la boca, la nariz o los ojos, la gripe puede entrar en el organismo.
Lavarse bien las manos es la mejor prevención contra la posibilidad de infección por contacto de las manos con otras superficies. Por supuesto, lavarse las manos de forma mecánica en el lugar de trabajo, antes de cada comida, después de ir al baño y al volver a casa debería ser algo habitual. También se recomienda después de cada tos y estornudo. Si no se dispone de agua y jabón, es importante utilizar geles desinfectantes a base de alcohol o toallitas húmedas desinfectantes. Son muy eficaces y desinfectan las manos.
Se recomienda utilizar toallas de papel desechables en lugar de un secador de manos, ya que es rápido y las toallas usadas pueden desecharse fácilmente. También es importante mantener una ventilación regular de la oficina para ayudar a reducir la posibilidad de que haya gérmenes (o virus) en el lugar de trabajo.
Prevención de enfermedades agudas en el lugar de trabajo
Se recomienda excluir al empleado del equipo de trabajo para que reciba tratamiento en casa en caso de que presente tos, dolor de garganta, secreción nasal, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, escalofríos y una temperatura superior a 38 °C. Mientras el trabajador sólo tenga un resfriado (estornudos, tos) y no tenga fiebre, es aconsejable que se quede solo en la habitación y evite el contacto con otros trabajadores.
La salud y la seguridad en el trabajo se aplican a los empleados y empresarios de todos los sectores. Los empresarios tienen la obligación de garantizar la salud y la seguridad en el trabajo.
¿Coronavirus o gripe común?
La situación en torno al coronavirus ha ido cambiando casi de hora en hora en los últimos días. En comparación con el pasado, un mayor nivel de higiene es ahora una ventaja. Por otro lado, el inconveniente es que el mundo está mucho más conectado que antes. Los viajes se convierten en un factor de riesgo (también) en el caso del coronavirus. Una persona puede traer la infección de un brote y, si no está informada o es descuidada, propagarla más.
La infección por virus se propaga por transmisión de gotas y el contagio sólo es probable con un contacto prolongado con una persona infectada. El virus muere rápidamente fuera del organismo huésped, por lo que no se transmite por correo. El periodo de incubación es de hasta 14 años. días, pero lo más frecuente es que sean unos 5. días. Las mejores medidas preventivas son la higiene y el lavado frecuente de las manos, limitar el contacto con personas que presenten síntomas y limitar el movimiento en lugares con gran número de personas.
La gente puede confundir los síntomas de la gripe con los del coronavirus, por lo que no hay que estresarse en todo momento. Sin embargo, debes tratar tu cuerpo y tu salud con responsabilidad. El virus es un motivo de precaución, pero no de pánico. Fuera de los brotes, pues, no hay razón para no llevar una vida normal.