A medida que las personas envejecen, pueden desarrollar diversos problemas de salud, entre ellos trastornos mentales como la demencia y la enfermedad de Alzheimer. Desgraciadamente, en algunos casos, estas afecciones pueden dar lugar a comportamientos agresivos en algunas personas, lo que dificulta a familiares, cuidadores y profesionales sanitarios la prestación de una atención adecuada.

¿Qué es la demencia y la enfermedad de Alzheimer?

La demencia es un trastorno causado generalmente por daños cerebrales debidos a lesiones o enfermedades. Los síntomas incluyen alteraciones de la memoria y el pensamiento. También afecta negativamente al comportamiento y causa problemas emocionales. Ambos trastornos pueden provocar agresividad. La demencia sólo se diagnostica en una persona cuando el deterioro cognitivo es mayor que el que se produciría en la persona como consecuencia del envejecimiento.

El Alzheimer, por su parte, es una enfermedad neurodegenerativa . Es habitual que empiece lentamente y empeore gradualmente. La enfermedad de Alzheimer es la causa de dos tercios de los casos de demencia. Suele comenzar con una pérdida de memoria a corto plazo. Con el tiempo, evoluciona a desorientación, problemas del habla, cambios de humor y trastornos del comportamiento. La tasa de progresión varía y la esperanza de vida tras el diagnóstico suele estimarse entre tres y nueve años.

¿Cómo prevenir los comportamientos agresivos?

Debido a los síntomas de la demencia y la enfermedad de Alzheimer, los comportamientos de una persona mayor pueden agravarse y crear un riesgo para la salud y la seguridad del anciano o de la persona que lo cuida. Sin embargo, con un poco de conocimiento y el enfoque adecuado, podemos eliminar significativamente o por completo este peligro. He aquí nueve cómodas formas de conseguirlo:

1. Mantenga la calma y la paciencia

El comportamiento agresivo puede ser molesto y difícil de gestionar. Sin embargo, es muy importante mantener la calma y la paciencia. Si reaccionas negativamente o te enfadas, puedes agravar la situación y aumentar la ansiedad de la persona. Respira hondo y acércate a la persona con calma y suavidad.

2. Intentar identificar la causa de la agresión

El comportamiento agresivo de las personas mayores con demencia o enfermedad de Alzheimer puede tener varios desencadenantes, como el dolor, el hambre, la frustración o la ansiedad. Intenta averiguar la causa del comportamiento de la persona preguntándole si siente dolor o necesita ayuda. Busca también factores ambientales que puedan provocar ansiedad, como ruidos o luces fuertes.

3. Redirigir la atención de la persona

Cuando una persona mayor se vuelve agresiva, redirigir su atención hacia otra actividad le ayudará a distraerse. Puedes sugerirle que haga algo que le guste, como escuchar música, ver su programa de televisión favorito o salir a pasear. A veces, un cambio de aires puede ayudar a mejorar la situación.

4. Utilizar un tono tranquilo

Al hablar con una persona mayor con demencia o enfermedad de Alzheimer, es esencial utilizar un tono de voz tranquilo. Hable despacio y con claridad, utilice frases cortas y evite el lenguaje complejo. Este enfoque puede ayudar a la persona mayor porque le entenderá mejor y reducirá su ansiedad.

5. Tranquilizar y reconfortar

El comportamiento agresivo debido a la demencia o a la enfermedad de Alzheimer puede ser a menudo una respuesta a sentimientos de confusión, miedo o soledad. Tranquilizar y reconfortar ayudará a la persona a sentirse más segura y tranquila. Puedes cogerle de la mano, abrazarle o simplemente sentarte tranquilamente con él.

6. Buscar ayuda profesional

Si un anciano se vuelve cada vez más agresivo, puede ser necesario buscar ayuda profesional. Los profesionales de la salud, como médicos, enfermeros o psicólogos, pueden prestar apoyo y asesoramiento para afrontar conductas desafiantes y ofrecer medicación para reducir la ansiedad.

7. Considerar los factores medioambientales

Factores ambientales como el ruido, la iluminación o la temperatura también pueden desencadenar comportamientos agresivos en personas mayores con demencia o enfermedad de Alzheimer. Lo mejor es crear un entorno tranquilo y agradable reduciendo el ruido y eliminando el desorden, proporcionando una iluminación adecuada y manteniendo una temperatura agradable. Un entorno despejado también puede reducir el riesgo de accidentes y caídas.

8. Utilizar la terapia de validación

La terapia de validación es una técnica de comunicación que puede ayudar a controlar el comportamiento agresivo de los mayores. Se trata de un enfoque especial para pacientes con demencia. Esta técnica consiste en reconocer los sentimientos de la persona y validar sus experiencias, aunque no se basen en la realidad. Por ejemplo, si la persona cree estar en un tiempo o lugar diferente, puedes reconocer sus experiencias y reconfortarla.

9. Ofrecer actividades interesantes

Las personas mayores con demencia o enfermedad de Alzheimer pueden beneficiarse de actividades que fomenten el compromiso y la estimulación. Actividades como colorear, hacer puzzles o manualidades le darán sentido y reducirán los sentimientos de inquietud o malestar. También ayudarán a mejorar la función cognitiva y fomentarán la interacción social.

Aunque una persona mayor con demencia o enfermedad de Alzheimer puede comportarse de forma impredecible, usted puede influir en casi cualquier situación si mantiene la calma y responde adecuadamente. Si trabaja como cuidador y necesitas ayuda para cuidar a una persona mayor agresiva, sólo tienes que ponerte en contacto con la empresa Atena . Podemos ayudarle de varias maneras: poniéndonos en contacto con los familiares y proporcionándole información útil. Y si el estado de la persona mayor se vuelve tan grave que necesita ser trasladada a un centro médico, Atena encontrará a otra persona que se haga cargo de él e incluso le proporcionará alojamiento gratuito en caso de que el traslado no pueda realizarse inmediatamente.