El mundo evoluciona, y con él llegan cosas que nos causan estrés. Hace 50.000 años, nuestra principal preocupación eran los depredadores. Hoy en día, nos enfrentamos a muchos factores estresantes, como plazos de entrega en el trabajo, atascos de tráfico e incluso mensajes de texto alarmantes. A pesar de estos cambios, la respuesta humana al estrés sigue siendo prácticamente la misma.

¿Por qué reacciona así el cuerpo humano ante el estrés?

No importa si uno se enfrenta a un león que se acerca o a un informe alarmante. Las neuronas del cerebro inician respuestas idénticas. La adrenalina, la acetilcolina y otras sustancias químicas son expulsadas al organismo. Esto provoca taquicardia y respiración acelerada, así como dilatación de las pupilas. Todo esto sucede en aproximadamente medio segundo.

¿Qué podemos hacer para impedirlo?

Según Andrew D. Hubermann, este problema tiene solución. Uno de los patrones respiratorios que estudia es el denominado «fisiológico «, en el que dos inspiraciones por la nariz van seguidas de una espiración prolongada por la boca. Según Hubermann, esta es la razón por la que funciona: «Tienes pequeñas bolsas (alvéolos) en los pulmones que aumentan de volumen en función del aire que tomas. Los niveles de oxígeno empiezan a descender y los de dióxido de carbono aumentan en el torrente sanguíneo y en el organismo, lo que constituye una parte importante de la señalización de la respuesta al estrés.»

La doble respiración abre los alvéolos y permite la entrada de más oxígeno. Al mismo tiempo, una larga exhalación eliminará el dióxido de carbono. Según Hubermann, es una técnica que la gente puede utilizar en cualquier momento y lugar para reducir el estrés.

¿Es suficiente la técnica respiratoria para superar el estrés?

El entrenamiento respiratorio puede ser una herramienta excelente para gestionar el estrés a corto plazo. Sin embargo, sólo ayuda a nuestro cerebro a «respirar aire fresco». Por eso es importante adoptar hábitos que ayuden a gestionar el estrés a largo plazo.

Una estrategia eficaz para controlar el estrés es el ejercicio físico, que ha demostrado reducir los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol, y aumentar los de endorfinas, sustancias que producen bienestar. Ya sea un paseo a paso ligero, una clase de yoga o hacer ejercicio, la actividad física puede ayudar a reducir la sensación de estrés y ansiedad.

Otra forma eficaz de controlar el estrés es cultivar un sólido sistema de apoyo. Puede tratarse de amigos, familiares, compañeros de trabajo o grupos de apoyo. Hablar con alguien de nuestras tensiones y temores nos ayuda a sentirnos escuchados. Al mismo tiempo, nos ofrece nuevas perspectivas y posibles soluciones. Además, pasar tiempo con los seres queridos y participar en actividades sociales crea un sentimiento de conexión y pertenencia, que ayuda a reducir los sentimientos de estrés y aislamiento. Crear un apoyo sólido requiere tiempo y esfuerzo, pero es una poderosa fuente de consuelo y resistencia en los momentos difíciles.

Lo más importante es tratar los problemas en lugar de los síntomas

En la empresa Atena creemos en la resolución de problemas. Lo mismo ocurre con el estrés: es útil saber cómo afrontarlo. Pero es más importante deshacerse de su causa. Si sufres estrés debido a problemas en tu matrimonio, probablemente deberías hablar con alguien o acudir a un terapeuta. Si la falta de sueño es la causa de su estrés, puede que haya llegado el momento de ajustar su rutina diaria. Si la inestabilidad financiera es la causa de tu estrés, probablemente ha llegado el momento de buscar un trabajo mejor pagado.

No podemos ayudarte a arreglar tu matrimonio o tu rutina diaria. En cambio, en Atenas podemos ofrecerle un trabajo mejor. Gracias a nuestros 15 años de experiencia, puede dejarnos todo el estrés a nosotros y centrarse en lo que es importante para usted: hacer bien su trabajo y crecer profesionalmente. Trabaje con profesionales: ¡el éxito no es casualidad!