El asma es una enfermedad respiratoria crónica frecuente que afecta a personas de todas las edades, incluidas las personas mayores. Los cuidadores deben conocer bien qué es el asma para poder atender mejor a las personas que la padecen. Hoy explicaremos qué es el asma, sus síntomas, los desencadenantes que hay que evitar y los métodos activos para ayudar a las personas mayores con asma.

¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad crónica que provoca la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias, dificultando la correcta respiración. Las personas mayores con asma pueden experimentar síntomas como sibilancias, tos, dificultad para respirar y opresión en el pecho. Es importante tener en cuenta que los síntomas del asma pueden variar de una persona a otra y que las personas mayores pueden tener diferentes desencadenantes que los individuos más jóvenes.

¿Qué deben evitar las personas mayores con asma?

  1. Alérgenos: las personas mayores con asma deben evitar los alérgenos comunes, como el polen, los ácaros del polvo, el pelo de los animales y el moho. La limpieza periódica y el mantenimiento de un entorno libre de polvo pueden ser beneficiosos.
  2. Humo de tabaco: fumar o ser fumador pasivo puede empeorar los síntomas del asma. Asegúrese de que no se permite fumar en la zona de residencia de la persona mayor y pida a sus familiares y visitantes que no fumen en presencia de la persona mayor.
  3. Olores fuertes y sustancias químicas: los perfumes, ambientadores, productos de limpieza y otros olores fuertes o sustancias químicas pueden desencadenar síntomas de asma. Para reducir el riesgo, elige productos de limpieza naturales y sin perfume.
  4. Aire frío: las temperaturas extremadamente frías pueden desencadenar síntomas de asma. Anime a los mayores a llevar ropa de abrigo, a cubrirse la boca y la nariz con una bufanda cuando haga frío y a permanecer en casa los días muy fríos.
  5. Factores desencadenantes inducidos por el ejercicio: la actividad física es importante para la salud en general, pero las personas mayores con asma deben ser precavidas. Anímeles a que calienten antes de hacer ejercicio, a que consideren la posibilidad de realizar actividades en interiores cuando las condiciones meteorológicas sean extremas y a que tengan a mano su inhalador.

Nutrición e hidratación

Una dieta sana desempeña un papel fundamental en el control de los síntomas del asma. Anime a los mayores a seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Ciertos alimentos como el pescado, los frutos secos y las verduras de hoja verde, ricos en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, pueden ayudar a reducir la inflamación y favorecer la salud respiratoria. Mantenerse hidratado bebiendo mucha agua a lo largo del día también es beneficioso.

Enfoques proactivos de apoyo

  1. Control de la medicación: Asegúrese de que la persona mayor toma la medicación prescrita para el asma según las indicaciones del médico. Ayúdeles a llevar un registro de su medicación y a reponer las recetas a tiempo.
  2. Visitas periódicas al médico: Anime a los mayores a acudir a revisiones periódicas con su profesional sanitario para controlar el asma y realizar los ajustes necesarios en su plan de tratamiento.
  3. Plan de acción contra el asma: elabore un plan de acción contra el asma en colaboración con la persona mayor y su proveedor de atención sanitaria. Este plan debe describir los pasos a seguir durante una crisis de asma o un empeoramiento de los síntomas e incluir información de contacto en caso de emergencia.
  4. Mantenga limpio el aire interior: Mantenga el espacio vital de la persona mayor limpio y libre de alérgenos. Limpie el polvo y pase la aspiradora con regularidad y considere la posibilidad de utilizar purificadores de aire para filtrar los posibles desencadenantes.
  5. Apoyo emocional: vivir con asma puede ser un reto y las personas mayores pueden sentirse ansiosas o temerosas ante su enfermedad. Ofrézcales apoyo emocional y fomente una comunicación abierta para aliviar el estrés que puedan sentir.

Cuidar de una persona mayor con asma no es tarea fácil. Pero no es ni mucho menos el único reto al que se enfrentará como cuidador. Por eso es importante no hacerlo solo. Gracias a los 15 años de experiencia de la empresa Atena casi no hay reto o problema que no hayamos encontrado y resuelto. E incluso cuando surge un problema al que no nos hemos enfrentado antes, Atena estará a tu lado para asegurarse de que todo va bien. Trabaja con profesionales, ¡el éxito no es casualidad!