El empleo de menores es un tema que genera debate con opiniones tanto positivas como negativas al respecto. Por un lado, el trabajo puede dar a los jóvenes una valiosa experiencia, ayudarles a aprender nuevas habilidades y ganar algo de dinero. Por otro lado, existe un riesgo potencial para su salud, seguridad y educación. Los niños son nuestro futuro, y en este momento de sus vidas, nada es más importante que su protección y desarrollo. Por eso la Unión Europea invierte una enorme cantidad de tiempo y esfuerzo en normas y reglamentos.
¿Se puede contratar a menores en los países de la UE?
En la Unión Europea, el empleo de menores está sujeto a normas y reglamentos estrictos. En general, los menores de 15 años no pueden ser contratados, salvo en actividades culturales, artísticas, deportivas o publicitarias, aunque hayan sido aprobadas previamente por la autoridad competente. Los menores de 14 a 15 años pueden realizar trabajos ligeros o participar en un programa de trabajo/formación o prácticas. Además, todos los empresarios de la UE están obligados a proteger la salud y la seguridad de los jóvenes y a informarles de los riesgos que entraña su trabajo.
¿Qué tipo de trabajo no está permitido a los menores en la UE?
Para garantizar la salud y la seguridad de los jóvenes, hay tipos de trabajo que no deben realizar. Deben estar aquí:
- trabajo que esté por encima de sus capacidades físicas o mentales,
- trabajo durante el cual estarían expuestos a sustancias nocivas como productos químicos o radiaciones,
- trabajos con alto riesgo de accidentes o peligros para la salud debido a condiciones extremas como el frío, el calor, el ruido o las vibraciones,
- trabajar con factores de riesgo como explosivos o peligros de alta tensión en la red eléctrica.
Algunos países de la UE permiten a los empresarios emplear a trabajadores jóvenes si forma parte de su formación profesional . No obstante, deben asegurarse de que el trabajo esté supervisado por una persona competente. Los empresarios también deben informar a los menores sobre los posibles riesgos del trabajo y tomar todas las precauciones necesarias. Si los trabajadores son menores de 15 años, también debe informarse a su representante legal.
Los empresarios también están obligados a garantizar a los menores pausas y periodos de descanso adecuados. Por ejemplo, los adolescentes que trabajen más de 4,5 horas deben hacer una pausa de al menos 30 minutos. También tienen derecho a un mínimo de 14 horas consecutivas de descanso por cada 24 horas. También existen normas específicas sobre la duración máxima del trabajo y el trabajo nocturno, en función de la edad y el tipo de trabajo.
¿Qué hace la UE para que el trabajo no afecte negativamente a los estudios de los menores?
La UE ha tomado medidas para garantizar que el empleo de menores de 15 años no repercuta negativamente en sus estudios. Los empleadores deben seguir normas estrictas en función del tipo de trabajo o programa educativo que realice el niño. Estas normas permiten un máximo de 2 horas de trabajo por día escolar y 12 horas por semana para el trabajo realizado fuera del horario escolar fijo (cuando la legislación nacional lo permita) y 7 horas por día y 35 horas por semana para el trabajo ligero realizado por niños que ya no están sujetos a la escolarización obligatoria a tiempo completo en virtud de la legislación nacional.
Además, la UE prohíbe que los menores de 15 años trabajen entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. o entre las 23.00 y las 7.00 Los empresarios deben garantizar un periodo mínimo de descanso de 12 horas consecutivas por cada 24 horas y un mínimo de 2 días por cada 7 días. En algunos sectores pueden aplicarse exenciones nacionales, pero esta normativa contribuye a proteger la salud y la educación de los trabajadores menores de edad.
¿Y los niños de 15 a 18 años?
Los adolescentes que ya no están sujetos a la educación obligatoria a tiempo completo en virtud de la legislación nacional pueden trabajar hasta 8 horas al día y 40 horas a la semana. Tampoco pueden trabajar entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. o entre las 23.00 y las 7.00 salvo en circunstancias excepcionales relacionadas con la naturaleza del trabajo. Existen algunas excepciones nacionales a estas normas, sobre todo en sectores como la navegación o la pesca, las fuerzas armadas o la policía, los hospitales, la agricultura, el turismo y los sectores de la hostelería, la restauración y la cafetería. Si el trabajo del adolescente se reparte a lo largo de toda la jornada, pueden aplicarse excepciones al periodo mínimo de descanso.
En conclusión, aunque el empleo de menores tiene aspectos positivos y negativos, es imprescindible seguir unas directrices y normativas legales estrictas para garantizar la protección de su salud, seguridad y educación. Los empresarios deben garantizar pausas y periodos de descanso adecuados e informar a los jóvenes trabajadores sobre los riesgos asociados al trabajo. De este modo, los empresarios pueden ofrecer a los jóvenes una valiosa experiencia y oportunidades laborales al tiempo que garantizan su bienestar y satisfacción. ¿Cómo es en EE.UU.? Descúbrelo en aquí .